sábado, 24 de noviembre de 2018

Carta a un creyente despistado

Hace tiempo leí un artículo que enseñaba algo con lo que no estoy de acuerdo; Dios te ama si tú lo amas. Muchas veces interpretamos a Dios como nos interpretamos a nosotros mismos, caemos en el error de pensar que nuestro padre ama igual que nosotros. Si se nos fue predicado el amar a nuestro enemigo, entonces ¿por qué pensar que Dios solo ama a los que le aman? Muchos piensan esto, porque no práctican el amor real. Los seres humanos vemos como algo tonto profesar amor a quien te profesa odio, tratar con cariño y amabilidad a quien es desagradable con tigo, pero Dios no es así. Él nos ama incluso antes de nacer, él nos ama más que nadie. Él te pide que lo ames, te pide que no lo ignores, él te extraña y nunca te rechazará. Si vuelves a sus brazos, él te abrazará con amor, porque él es amor y para sentir ese amor solo tienes que buscarlo, para sentir la felicidad real y completa que todos anhelamos, solo acercate a él y descubre lo maravilloso que es ser feliz de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario